Entre gallos y medianoches la cámara de diputados dio media sanción a la ley que declara a la educación como un servicio esencial, limitando el ejercicio de la huelga. La ley expresa dos cuestiones fundamentales, en primer lugar buscar quebrar la resistencia docente al ajuste gubernamental y al proyecto educativo que las clases dominantes buscar imponer y, al mismo tiempo, es un paso importante en legalizar un cambio de carácter de la educación que pasa a ser considerada una mercancía y no un derecho humano fundamental.

Luego de varios meses de un duro conflicto, con acciones decididas en democráticas asambleas y respaldadas en el acampe del sector, ha llegado a su fin la lucha docente en la provincia de Misiones. Los trabajadores de la tiza lograron arrancarle al gobierno de Passalacqua un acuerdo que, si bien todavía no está del todo claro desde el punto de vista económico, reconoce varias de las demandas que levantaban los docentes.