Compartimos este relato desopilante, que refleja la realidad de un sector de la sociedad que muchas veces preferimos ignorar (aunque esté «oculto» a plena vista, como la carta de aquel cuento de Poe), y la siempre ingrata desigualdad de las grandes urbes.
El pasado domingo 20 de mayo, se realizó en Uruguay la tradicional Marcha del Silencio, que fue multitudinaria. Esta fecha, en Uruguay y para los uruguayo de todo el mundo, es la elegida para reclamar justicia por las víctimas del terrorismo de estado (tiene un significado similar al 24 de marzo en Argentina). En este artículo que agradecemos, Fernando Moyano Balbis nos relata cómo se dio la movilización en Montevideo.