El pasado 7 de julio hubo elecciones legislativas en Francia, adelantadas por la crisis abierta por las elecciones al parlamento Europeo. Luego de una primera vuelta donde la gran vedette fue la fuerza de ultraderecha de Marine Le Pen, todo indicaba que en segunda vuelta se profundizaría esta tendencia. Sin embargo ocurrió lo que nadie esperaba. Una fuerza de “izquierdas” llamada Nuevo Frente Popular (NFP) salió victoriosa.
Entrevistamos a Nara Cladera, francesa, hija de exiliados uruguayos. Es docente de primaria y miembro de la central sindical Sud Solidaire.

La huelga general y las movilizaciones contra la reforma del sistema previsional en Francia se cuentan entre las acciones más masivas y radicales de la clase trabajadora mundial en los últimos tiempos. Expresan la capacidad de resistencia ante reformas perjudiciales para los intereses de los trabajadores, que siguen premisas típicamente neoliberales, por mucho que se proclama al neoliberalismo muerto y enterrado. La reforma impulsada por Macron se alinea perfectamente con la búsqueda de aumentar la explotación laboral, prolongando e intensificando las jornadas laborales, en un contexto de creciente precarización del empleo.