A pesar de ser el elemento más común en la naturaleza, el hidrógeno no existe en estado libre en nuestro planeta, hay que obtenerlo por diferentes vías: a partir del reformado del gas natural produciendo emisiones de CO2 (hidrógeno gris), o capturando y almacenando esas emisiones (hidrógeno azul), o a partir de la electrólisis del agua, sin emisiones de CO2 si se utilizan energías renovables (hidrógeno verde).