Compartimos y adherimos a la campaña por la libertad inmediata del militante y dirigente sindical Sebastián Romero. Podés adherir a la campaña, completando el formulario aquí.
Sebastián Romero, ex trabajador y delegado sindical de General Motors y militante del PSTU, se encuentra judicializado por participar en la manifestación contra la reforma judicial macrista, en la histórica jornada de diciembre de 2017. De aquellas protestas fueron criminalizados también, el militante del PSTU Daniel Ruiz y César Arakaki, del PO.
Actualmente, el compañero, está con prisión domiciliaria. Después de haber sido arrestado en Uruguay, donde permanecía refugiado. La justicia acaba de negarle, una vez más, la excarcelación.
Si bien las jornadas de diciembre de 2017 no pudieron frenar la reforma previsional, sí fueron muy importantes para abrir una crisis política que, en ese momento, detuvo la posibilidad de reformas impositiva y laboral, que estaban en agenda del gobierno de entonces. Estas modificaciones legales precarizadoras no pudieron imponerse aún, incluso bajo la pandemia, a pesar de ser parte de las exigencias del FMI.
La judicialización de la protesta es una herramienta corriente utilizada por el estado capitalista para disuadir a la clase trabajadora y el conjunto de los oprimidos de defender sus derechos vulnerados. Recordemos la oprobiosa condena a los trabajadores petroleros de Las Heras, en castigo por la movilización de 2006, o el actual proceso judicial del que están siendo víctimas trabajadores y trabajadoras de ArreBeef, por organizar una huelga en reclamo de sus salarios.
Sólo la movilización y el acompañamiento popular podrán lograr la libertad para Sebastián y para todos los presos y presas políticas de este sistema.
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