A pocos días que la pelota dejara de rodar en el mundial de Qatar, el ejército del estado fascista de Israel asesinó al futbolista palestino Ahmad Atef Daragmah en la ciudad ocupada de Nablus. Tenía 23 años y jugaba en el club palestino Thaqafi Tulkarem. Mientras tanto en Irán, otro futbolista, Amir Nasr-Azadani, de 26 años, corre el riesgo de ser ajusticiado por el régimen de los Ayatolás.


Como el reflejo en un espejo; con alianzas geopolíticas con distintos imperialismos, ambos gobiernos muestran su saña criminal. Quizás justamente por la cercanía del mundial, es que estas noticia, que involucran a futbolistas profesionales, cobra alguna relevancia, sin que (salvo honrosas excepciones) ni las federaciones, ni los multimillonarios futbolistas de élite digan una sola palabra al respecto.

Pero en ambos casos deben verse como la punta de un iceberg mucho más terrible.

Por un lado, un pueblo palestino al cual se le ha usurpado sus tierras desde hace décadas, confinándolo a pequeños territorios permanentemente hostigados por el estado sionista, con sus secuelas de hambre, miseria, encarcelamientos y asesinatos. Esta terrible historia se ha agudizado en el último año. El 2022 tiene el triste récord de ser el año con más muertos a manos de los represores israelíes: más de 230 personas, de las cuales más de 50 eran niños, en medio de demoliciones de casas, escuelas y demás edificios públicos; a lo que se suman los bombardeos sistemáticos sobre la Franja de Gaza. Una verdadera política de limpieza étnica por parte del régimen del apartheid israelí. Ahmad es uno de esos muertos.

En el caso de Amir, que enfrenta el riesgo de ser ejecutado en Irán por figurar entre los 39 juzgados en procesos sumarios, sin derecho a defensa y sin apelaciones (ver informes de Amnistía Internacional y de Derechos Humanos Irán), es la demostración de la brutalidad de un régimen ultra reaccionario, misógino, enemigo de los explotados, las mujeres, diversidades sexuales, nacionalidades y etnias. Él es parte de la rebelión nacional que se alzó contra ese régimen después de la muerte de la joven Mahsa Amini, por parte de la Policía de la Moral, manifestaciones que han dejado por la represión, además de dos personas ejecutadas, la triste cifra de más de 500 muertos en las calles.

Mientras la alegría se expande en el pueblo futbolero argentino por la copa, estas masacres se están llevando adelante. Desde esta humilde página no podemos menos que solidarizarnos con los pueblos palestino e iraní, en el convencimiento de la necesidad de la solidaridad y apoyo incondicional a los pueblos explotados que luchan contra sus opresores (como el pueblo peruano en nuestra Latinoamérica).

Recobrar las banderas de lucha de la solidaridad internacional es un imperativo presente que se asienta en la tradición histórica de miles de ejemplos, como cuando ejecutaron a Sacco y Vanzetti entre otros.  No podemos ser indiferentes cuando se siguen masacrando jóvenes en Irán o Israel y en otras tantas partes del mundo. Revaloricemos las palabras de Carlos Marx, “proletarios del mundo uníos”, contra los explotadores y opresores de los pueblos.

¡POR UNA PALESTINA LIBRE! ¡BASTA DE MUERTES! FUERA EL ESTADO SIONISTA DE ISRAEL.

BASTA DE REPRESION EN IRAN. LIBERTAD A LOS PRESOS POLITICOS. NO A LA PENA DE MUERTE. ABAJO EL REGIMEN DE LOS AYATOLAS.

EQUIPO DE BORRADOR DEFINITIVO

23 de diciembre 2022