El 27 de mayo de 1976, un grupo de tareas secuestraba al cineasta y militante revolucionario Raymundo Gleyzer. Era llevado al Centro Clandestino de Detención El Vesubio. Su cuerpo aún permanece desaparecido.
El cine político argentino está marcado por la obra de Raymundo Gleyzer. Sus largometrajes disruptivos, sus cortos vinculados a la militancia revolucionaria, su trabajo de hormiga a partir del grupo Cine de la Base en los años setenta, lo transforman hoy en referencia ineludible. Estudió cine en la Escuela de Bellas Artes de La Plata, y dejó los estudios para viajar al nordeste brasileño a filmar su primer cortometraje, La tierra quema (1964). Dirigió films etnográficos, como Ceramiqueros de Traslasierra (1965) y Pictografías del Cerro Colorado (1965). Trabajó junto a Jorge Prelorán en Ocurrido en Hualfín (1966) y, tras varios años de viajes por Europa, llegó a México para filmar su primer largometraje: México, la revolución congelada (1971). El documental fue prohibido en la Argentina, y logró estrenarse recién en 1973. Su compromiso político lo llevó a unirse al PRT-ERP, partido enrolado en la izquierda revolucionaria que se identificó con los ideales de la Revolución Cubana. En 1971 dirigió Swift, comunicado filmado de una acción exitosa del partido que tomó estado público: el secuestro del cónsul inglés y su canje por comida y mejores condiciones laborales para los trabajadores del frigorífico. Más tarde dirigió Ni olvido ni perdón, film urgente sobre un hecho que marcó simbólicamente el comienzo del terrorismo de Estado en la Argentina: la fuga del penal de Rawson y la Masacre de Trelew, el 22 de agosto de 1972. En 1974 el grupo filmó Me matan si no trabajo, y si trabajo me matan, sobre la huelga obrera en la fábrica INSUD, donde los trabajadores morían por contaminación por plomo en la sangre (Extraído del Facebook: Revista y Editorial Sudestada).
Compartimos aquí el largometraje Los Traidores, de 1973, que narra la vida de un ficticio dirigente sindical peronista y su evolución hasta convertirse en un burócrata. Además de esto, son muchos más los temas que son abordados en el film: la opresión de las mujeres, tanto de la clase trabajadora como en los sectores acomodados y poderosos; las relaciones familiares atravesadas por la política; la lucha armada, y muchos más. Fue filmada en la absoluta clandestinidad y con una mayoría de actores no profesionales, y no pudo ser estrenada comercialmente, sino que varias copias circularon de manera oculta hasta que, en 1995, salió a la luz la cinta que había sido grabada en color. A pesar de las difíciles condiciones de producción, el film es una pieza de culto, no sólo por su contexto particular y por la temática política que aborda, sino por contar con un concepto estilístico de vanguardia para la época. Sin más que decir, que la disfruten: