Las imágenes de la durísima represión del martes 12 del corriente mes de marzo, que dejó entre la vida y la muerte al fotógrafo Pablo Grillo y varios heridos más; convirtieron la lucha de los jubilados en un clamor nacional. Para saber por qué este sector, comúnmente llamado de la tercera edad, se transformó en el punto más alto del terrible ajuste que el gobierno de Milei está llevando contra todos los sectores asalariados y el pueblo pobre en general, es que recurrimos a Sergio Arelovich, economista y coordinador del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía, MATE.



Borrador Definitivo: Sergio, el miércoles vimos otro capítulo más de una película que ya viene de hace mucho tiempo, pero que indudablemente con este gobierno se ha agudizado, que es la terrible situación de los jubilados. ¿Nos ayudás un poco a entender, y tratar de mensurar qué significa este ajuste?

Sergio Arelovich: Bueno, uno podría decir, en términos más o menos sencillos, el gobierno nacional está convencido, hasta cierto punto, de que el problema central de la economía argentina es el déficit fiscal por un lado; y por el otro lado la cuestión inflacionaria. Entonces considera, el gobierno nacional, que resolviendo el tema del déficit y resolviendo el tema de la inflación, se resuelven todos los problemas. Claramente es falso, hoy no hay déficit, la inflación sigue existiendo a pesar de los guarismos, sobre los cuales vamos a dar un comentario en particular, pero lo que hay que decir es que el superávit o la eliminación del déficit que generó este gobierno es totalmente artificial, porque lo fue a costa de un ajuste brutal en varios sentidos. ¿Cuáles son esos sentidos en términos de magnitud? En primer término, la disminución del peso que tiene la ejecución presupuestaria, todo el dinero que se destinaba a la obra pública y que ahora fue casi igual a cero. En segundo término, y muy parecido, muy cerquita en magnitud respecto de la caída de la obra pública, la reducción de las partidas destinadas a todos los beneficios previsionales, fundamentalmente jubilación y pensiones. Le siguen los programas sociales en importancia, le siguen los salarios estatales, le siguen las transferencias a las provincias, le siguen el subsidio a la energía. Entonces si uno mira estos seis ítems, reitero: obras públicas, jubilaciones, programas sociales, salarios estatales, transferencia a las provincias y subsidio a la energía; esto explica casi todo el “ahorro”, entre comillas, la disminución del gasto que hizo posible el superávit, junto a un incremento de la recaudación y una modificación de algunos gravámenes que tiraron para arriba la recaudación del Estado Nacional. Entonces, no solamente es artificial, sino que además ha provocado un daño permanente de naturaleza extrema. Y en todo caso la demencia, por ponerle un nombre, de la represión al reclamo fundamentalmente de trabajadores y trabajadoras jubiladas, jubilados, pensionadas, tiene que ver con la relevancia que tiene el ajuste de jubilación y el ajuste general del gasto del Estado Nacional. Para que se den una idea, en guita, el recorte de jubilaciones es de 11 billones de pesos, 11,3 billones de pesos, mucha plata, imposible imaginarse uno en términos de ceros. Lo podemos plantear en dólares para que se entienda, y hablaríamos de una cifra cercana a los 12 mil millones de dólares en los distintos meses de lo que va del gobierno de Milei. Y más o menos 12 mil millones de dólares es lo que, se presume, van a pedir al Fondo Monetario Internacional.

BD: Además, leí en un informe de ustedes que cada jubilado en el gobierno de Milei perdió cerca de 2 millones de pesos, a título personal.

SA: Sí, bueno, la idea de poner esa cifra es bajar a tierra todo este cálculo que tiene el informe. Porque una cosa es decir 11 billones de pesos, en verdad que es inapreciable, nadie sabe de qué se habla, pero es distinto decir: mirá, las personas que tienen un beneficio previsional desde que Milei  asumió hasta la fecha -me refiero a un ingreso previsional promedio, es decir, ni alto ni bajo- han perdido per cápita el equivalente a 2.210.272 pesos, tal como vos lo decís. Y bueno, eso es brutal por varios motivos, no solamente porque ha provocado y sigue provocando un daño significativo, puertas adentro del hogar, sino que además por el tamaño que tiene, por la magnitud, por el alcance y por el peso que tiene en el funcionamiento de la economía en su conjunto, explica buena parte de la caída de los consumos. A lo cual se agrega las brutalidades derivadas de la quita del subsidio a medicamentos y el congelamiento del bono para las jubilaciones mínimas, que está exactamente en el mismo valor, 70 mil pesos, que hace un año.

BD: Inclusive, en estos números también el gobierno miente, miente y miente, ¿no? Porque también este déficit fiscal está generándose o desviándose por otro lado.

SA: Exactamente, está generando una terrible deuda, y te diría que mucho más, pensando no en términos de reclamos administrativos, de reclamos políticos, sociales en la calle, sino en la pila de reclamos judiciales que va a haber cuando estos tipos se vayan, y la justicia sea un poco más permeable a estos reclamos. Porque en definitiva lo que ha hecho el gobierno nacional es incumplir un conjunto de normas de mayor jerarquía que lo que constituye un decreto de necesidad y urgencia, que van a ser judiciables. Y te agrego una cosa, estas caídas, tanto del salario promedio del sector privado, como del salario promedio de los trabajadores y trabajadoras del sector público nacional, provincial, municipal, permiten explicar por qué el conjunto de informaciones que publica, tanto el gobierno nacional como un conjunto de entidades privadas, muestran una caída del consumo brutal, cercana al 20% respecto de lo que era antes que llegue el mileinato. Y a pesar de que no estábamos en el paraíso ni mucho menos, esta caída se explica por la caída del poder de compra de los salarios públicos, los salarios privados, las jubilaciones, las pensiones y otros conjuntos de programas sociales. De lo contrario sería inexplicable. Y eso además pone en cuestionamiento, no la medición del índice de precios al consumidor, que la medición la verdad  es muy buena desde hace bastante tiempo. El problema no es la medición, el problema es la ponderación, es decir, la incidencia atribuida a cada uno de los capítulos que integran la canasta de consumo de los hogares, que es muy atrasada y que explica precisamente la diferencia o el contraste entre la inflación real que se siente en el bolsillo y la inflación publicada por el gobierno nacional. La del 2,4%, que fue la del mes de febrero del 2025, al menos te diría que estaría cerca del doble si uno modificase las ponderaciones. ¿Por qué? Bueno, porque no solamente se han quitado subsidios, sino también que fue acompañado por tarifazos, por un incremento brutal de tarifas.

BD: Sí, sí, y además ya no es percepción. Cualquiera que va al almacén, va pagando permanentemente más y si uno habla con comerciantes, sobre todo con estos almaceneros de barrio donde uno compra habitualmente, te dicen que el proceso inflacionario continúa por goteo, pero de pronto un producto te sube un 10% en el mes.

SA: Sí, y con el agregado de que, en verdad, el capítulo de alimentos no es el que más creció, si bien también ha crecido. Lo que ha pasado en el capítulo de alimentos es que hay una especie de abstención de consumo, una caída de consumo como consecuencia de que la guita disponible en los hogares, la utilizan para pagar todo el resto de los servicios. Entonces, como lo destinas a aquellos rubros, ya no te queda para morfar. Me parece que esa es una de las cosas que hay que señalar. Entonces, me parece que lo que está ocurriendo es que hay una especie de traslado del uso de la guita, donde obviamente ocupa un lugar mucho más importante el conjunto de los servicios, y eso hace que se destine menos el consumo sobre el resto, porque no te alcanza simplemente para pagarlo, agregado al hecho, el incremento de la deuda de hogares. Es una cosa no totalmente mensurada, no totalmente vista, pero en algunos de los distintos niveles de ingresos que hay en la Argentina, lo que se nota, lo que se percibe, es un incremento de la deuda.

BD: Así es. Sí, sí, esa es la percepción que todos tenemos, inclusive caída de venta de medicamentos, estamos hablando de eso. Y que está sumado, o acelerado por el hecho de la caída de los beneficios que tenía PAMI, que es muy significativo. Después tenés un crecimiento de la ganancia extraordinaria de los laboratorios, que también es lo que implica esta caída.

SA: Claro, pero yo iba a esto, ¿no? Bueno, esta es la pérdida que tienen los trabajadores, los jubilados. Ahora, acá también hay una transferencia terrible de guita de unas manos a otras. ¿Quién se lleva el vuelto este? Nosotros lo hemos medido. Entre diciembre del 2023 y diciembre del 2024, solo los trabajadores registrados o no registrados, públicos y privados, han transferido al capital el equivalente a 31 billones de pesos, digamos 31 mil millones de dólares aproximadamente, para decirlo en términos brutales y más o menos reconocibles en cifras. Y buena parte de esto, que obviamente está concentrada en grupos reducidos de empresas, no solo ha provocado la transferencia de ingresos, sino que además ha sido utilizado de manera mayoritaria en el proceso de fuga de capitales, o sea, la valorización de todo excedente en pesos, que es otro problema que también tiene el Gobierno Nacional y que no lo puede resolver porque se trata de problemas estructurales que no se resuelven con un par de medidas mágicas, como nos pretende hacer creer. Incluso las propias medidas que han tomado, como el sostener el dólar planchado, tasas, han permitido esta bicicleta financiera para seguir fugando plata. Ya lo vimos, ya lo conocemos, ya sabemos cómo termina, ya sabemos cuál es el último capítulo y los créditos que se ponen al final de esta película. Y bueno, estamos camino a eso. Y de la mano de este tipo de criterio de administración pública que tiene este gobierno antidemocrático de Milei, está claro que podemos llegar a caer en los mismos resultados de siempre, que es una fuerte devaluación, un incremento brutal de los precios, y así seguimos, excepto que se pruebe otra cosa, excepto que tengamos otro gobierno, excepto que haya otro tipo de presiones, desde el punto de vista de calidad y cantidad de la movilización social, tal que pueda frenar este proceso. Pero tal como venimos, vamos hacia ese camino.

BD: Claro, porque acá tenemos un dólar barato, pero además están metiendo plata para mantener ese dólar barato, lo cual es pérdida de reservas. Pero a veces la alternativa a eso que están planteando otros sectores patronales es la devaluación, lo cual significaría un nuevo golpe inflacionario, un nuevo golpe al bolsillo de los trabajadores.

SA: Y parte de esa transferencia, dolarizadas, tal como vos decís, no solamente están siendo generadas por los mismos actores de siempre, sino que a esto se le agrega los primeros beneficios que se empiezan a ver como consecuencia del régimen de inversiones conocido con el nombre de RIGI, que es una renuncia brutal a un conjunto de ingresos prácticamente sin condiciones, o en todos los casos sin condiciones, todas los son a favor de las empresas que se radiquen, que inviertan, o que demuestran inversión en los términos de lo que entiende como inversión este régimen de porquería, incluido en la ley base. Que se suma a la insuficiencia de controles que ya venimos acumulando hace demasiado tiempo, cero controles sobre todo en la exportación de divisas, cantidades, calidades, destinos, usos, guarida fiscales para destinarlas a los centros definitivos de exportación, cosas que conocemos. Esto se ve en concreto en los balances de las empresas que se dedican al mercado exterior, donde prácticamente la conducta asumida, y como no existe regulación en la materia, tiene esta característica, donde hay una empresa que exporta desde la Argentina, no la exporta al lugar definitivo, sino que la hace pasar por una guarida fiscal y después al lugar definitivo. Pero no es que la mercadería pasa por esos lugares, lo que pasa por esos lugares son papeles, la mercadería va derecho a su destino final, y como eso no está prohibido, por defecto está permitido, y es uno de los factores centrales que permiten explicar por derecha cómo se fuga el trabajo argentino y qué provoca este estado de la inestabilidad permanente en el funcionamiento de la economía argentina. Además tiene impactos en otros números, por ejemplo en la recaudación de seguridad social, es decir, el fondo que se utiliza para el pago de jubilaciones y pensiones tiene que ver con este comportamiento, esta reducción de las jubilaciones no solamente tiene un efecto de puertas adentro del hogar, sino que además han disminuido los recursos para pagar jubilaciones y para provocar aumentos que sean más o menos dignos, a lo cual si querés sumar el tema de las obras sociales, las obras sociales también recibieron una piña en el mentón de 3.000 millones de dólares, lo cual explica la situación gravosa en la cual se encuentran la mayoría de las obras sociales obligatorias, todas están colgadas en las palmeras, precisamente por el mismo problema.

BD: Es decir, estás pintando una situación casi de hecatombe, por decirlo de alguna manera.

SA: Sí, yo creo que no hay que tener dudas ni ahorrar este calificativo. La situación es gravísima, además aceptada por el propio gobierno, que por un lado plantea un discurso de que estamos en el paraíso, y por el otro, en el texto del DNU, y los considerando el DNU respecto de la toma del dinero del préstamo con el Fondo Monetario Internacional, cuya magnitud no se conoce, se reconoce en una situación gravísima. Y la situación gravísima es la situación autogenerada por la gestión de este propio gobierno, ni más ni menos. Porque además está en discusión entre el gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional cómo sería el flujo para recibir ese dinero. Mientras el gobierno nacional lo que quiere es toda la plata junta, para decirlo en términos sencillos; el Fondo Monetario teme que pase lo mismo que pasó con este mismo Caputo de la otra gestión, en la gestión de Macri. Y por lo tanto, entre las cosas que plantea el fondo es: mirá, yo te doy la guita, pero te la voy a hacer coincidir con los vencimientos que tenés para pagarme las cuotas que van a vencer en el futuro, con lo cual, en realidad, no te voy a dar la plata para que la use para rifarla y para controlar el precio del dólar, sino para poder pagarme a mí. Y para que eso sea posible, el Fondo Monetario lo que quiere es una devaluación de la moneda, en lugar de que el tipo de cambio esté en 1.064 mangos, esté en 1.300, 1.400 pesos. Lo cual, dicho así brutalmente, en la Argentina, eso, si no hay mediación o regulación por parte del Estado Nacional, se traduce en un incremento de precio. Y no de esa magnitud, sino multiplicada y ampliada.

BD: ¿Y cómo se enfrenta esto, Sergio?

SA: Bueno, me parece que no solamente que no se puede enfrentar por las redes sociales, sino que además, el problema es que han planteado una fragmentación de la pelea y que requiere, no una fragmentación de la respuesta, sino una unidad de la respuesta. No es un problema de jubilaciones, no es un problema salarial, no es un problema de obras sociales, no es un problema del alquiler, es un problema de todo esto junto. Me parece que la inteligencia política de la resistencia debería estar orientada a esto, ¿no? A juntar las carencias, a juntar los reclamos, a juntar las resistencias.

Porque además se ve no solamente el aspecto del gobierno central, no solamente el poder ejecutivo. Me parece que también hay que correr la vista hacia lo que es el Congreso de la Nación y el sistema judicial. O sea que en un artículo que escribí el otro día, adjunté una imagen, una imagen que la verdad ya lo dice todo. Te digo, en mayo del ‘82, mayo de 1982, en el boletín semanal del FMI aparece una figura que es una caricatura, una caricatura que habla del poder de los monopolios sobre los legisladores. Entonces se ven sentados los legisladores y detrás de cada legislador hay un chancho, un chancho muy grande y que tiene una camiseta. Y la camiseta tiene el nombre de una multinacional. La verdad es que el funcionamiento del gobierno, comprando y vendiendo voluntades, tal como hemos visto brutalmente desde hace bastante tiempo… Sí, ahora acá se la ha descubierto, digamos. Esa imagen que se atribuye a la época del presidente Harrison en Estados Unidos, que es perfectamente aplicable a la actualidad y en la Argentina es brutal. No hace falta ni demostrarlo. Solamente pasándonos discursos de senadores o senadoras, diputados y diputadas que compran y venden sus voluntades, pasándose de un equipo al otro, como si fuese un pase de fútbol.

BD: Bueno Sergio, seguiríamos charlando contigo, pero te agradezco muchísimo. Y seguramente te volveremos a molestar, te agradezco muchísimo.

SA: Al contrario, un gran abrazo.