Rubén es historiador, de origen judío no sionista y parte de lo que podríamos denominar el movimiento “En nuestro nombre no”.  Este lugar de militante y profundo seguidor de la situación en Palestina, le permite reflexionar y posicionarse contra el genocidio en curso. Los invitamos a leer y escuchar esta charla al respecto.


Hace un año que no escucho una canción en la calle, / casi nadie baila en una boda, / el autobús escolar ni entra ni sale / y nadie compra una rosa para nadie. / Desde hace un año repartimos el asqueroso pastel de la guerra, / sin olvidarnos de un niño, de un jardín, de un libro, de un deseo. / Durante el día entrenamos nuestros ojos para que naden en sangre, / para que no se mojen, / y cometan un error al contar nuestros miembros perdidos, / lo practicamos por la noche para iluminar el dolor, / y encender un fuego en la leña que espera. / Hace un año que no pasó nada. / y nada dejó de pasar. / Ven y abre tus ojos hasta el fin, oh muerte: / somos la eterna víctima imposible, / llora en silencio, sí, y grita hasta rasgar el vestido del cielo. / Somos la herida que abrió el Minarete, / cuya sangre dejó en el camino al Gólgota, / quien, a diferencia de todas las víctimas, no ve al asesino de sus hijos. / No lo ves en las lágrimas, / no lo ves en el poema, / no lo ves: / no lo ves: / Nadie puede ver la plaga.

Nasser Rabah

Entrevista: Luis Cuello

Borrador Definitivo: ¿Cómo ves la situación actual del genocidio contra los palestinos?

Rubén Kotler: Creo que está bien que se tenga la aclaración de decir que no es un conflicto, sino que a esta altura no caben dudas de que es un genocidio. Y que tampoco comenzó, como se viene insistiendo, el 7 de octubre del 2023, sino que comenzó en 1917, con la declaración de Balfour, y esa intención de particionar la Palestina histórica para entregarla a una parte de la comunidad judía.

El panorama que se presenta hoy, 2025, no es más alentador que lo que fue después del 7 de octubre del 2023. En el sentido de que la ofensiva ha demostrado ser salvaje y criminal en todos los sentidos. No solamente contra el pueblo palestino y la Palestina histórica, sino que también lo hemos visto contra la población libanesa, contra el Yemen, contra Irán y, en definitiva, contra todos los que pongan un poco de resistencia al proyecto estadounidense. Porque también hay que decirlo, que este no es el proyecto ni siquiera exclusivo del sionismo, sino que tiene sus raíces en el proyecto imperialista estadounidense; y lo estamos viendo ahora con las declaraciones del nuevo presidente Trump, que quiere convertir a la Franja de Gaza en una especie de Marbella.

BD: Intentando hacer negocios sobre la destrucción de todo un pueblo.

RK: En este sentido, Trump es un tipo pragmático y además es un hombre de negocios. Yo creo que le importa muy poco el, mal llamado también, “pueblo judío”, sino que lo que le interesa es que sus amigos, o quienes le han financiado la campaña, puedan hace pingües negocios alrededor del mundo. Por eso no tiene problemas en hablar con Putin y decirle: Terminemos esta guerra y nos dividimos Ucrania; y no tiene ningún problema de decirle a los palestinos que viven en la franja de gaza, 2 millones de personas, 2 millones de sobrevivientes: Vamos a relocalizarlos en otro espacio geográfico y vamos a convertir a la Franja de Gaza en una especie de Riviera Oriental o no sé cómo le llaman. Pero lo que hay que decir es que en realidad los recursos económicos que tiene la Franja de Gaza, independientemente de la cuestión costera, es el gas. A ver, ellos perfectamente podrían construir una Riviera en cualquier parte del mundo, sin la necesidad de tener que masacrar a un pueblo y expulsarlo.

No hace mucho, reflexionaba sobre cuánto se parece esto a la “solución final”, de la que tanto hemos escuchado hablar durante la Segunda Guerra Mundial con respecto al nazismo, con la población judía, gitana, con los opositores políticos. Y esto se parece muchísimo a una solución final. Es decir, en primer lugar vamos a hacer desaparecer, digamos a borrar del mapa, a todos los palestinos. Pero además, mientras han anunciado el cese al fuego en Gaza, siguen con un sistema represivo y criminal en Cisjordania, ampliando colonias, deteniendo y asesinando familias enteras. Es decir, ahora estamos distraídos por este cese al fuego y este intercambio de, entre comillas, rehenes. Porque también entiendo que los términos no son casuales. Los palestinos son “terroristas prisioneros” y los otros son rehenes, “Carmelitas descalzas”. De los detenidos en la Franja de Gaza sabemos nombre, apellido, filiación política. De la historia de los detenidos en las cárceles o en las mazmorras israelíes no sabemos absolutamente nada, más que son todos terroristas, según la narrativa occidental.

La costa de Gaza, frente al Mediterraneo

BD: En esa narrativa, el papel de los medios de comunicación y las agencias internacionales, ha sido muy relevante a la hora de imponerla al gran público.

RK: Sí, es muy notable como, cada vez que se presentan las noticias, machacan una y otra vez: “Los acuerdos entre Israel y Hamás, organización considerada terrorista por Europa”. Y claro, si me repetís 50 veces que Hamás es una organización terrorista y no se conoce la historia de Hamás, quien está desprevenido va a pensar que, efectivamente, estamos ante la presencia de una organización terrorista y no de una resistencia islamista.

BD: Mientras tanto, estamos hablando hoy de 61.000 muertos efectivamente contabilizados, de los cuales el 20% son niños.

RK: Y no sabemos a ciencia cierta, la cantidad de personas que han quedado debajo de los escombros. Recomiendo un libro que he leído hace no mucho de Tareq Baconi sobre la historia de Hamás. Es un libro que se hunde en la historia, los orígenes de esta agrupación y el involucramiento también de Israel. Porque hay que decirlo, tanto Israel como Estados Unidos se han encargado de “crear monstruos” que después no pueden dominar. Monstruos a los ojos del imperialismo. Como ha pasado con Muamar Gadafi, con Saddam Hussein; que de ser aliados después pasaron a ser enemigos públicos número uno. ¿No lo sabían?

Yo siempre pongo el ejemplo que si uno quiere entender la historia de la relación de Occidente con todos estos movimientos, que son movimientos también que están relacionados con los movimientos de liberación nacional si se quiere; hay que ver y hacer un seguimiento de las películas de Rambo. Hay dos películas que son maravillosas, una sobre finales de los ochenta o comienzos de los noventa, donde Rambo pelea a la par de los talibanes para enfrentar a los “malditos soviéticos”. Entonces Rambo ayuda a los talibanes a enfrentar al terror soviético. Y años más tarde, Rambo -este actor ultra derechista, Silvestre Stallone- pasa a pelear contra los “terroristas islámicos”. Es maravilloso, ¿no? Son los mismos. A los que había llevado veinte años antes al poder, ahora los combate porque son todos terroristas.

BD: Sobre esto y volviendo al presente. La política del gobierno demócrata fue, si se quiere, de apoyo vergonzante a Israel. Pero ahora aparece Trump, manifestando abiertamente su coincidencia absoluta con la política de limpieza étnica.

RK: Sí, pero hay algo peor todavía, que es el involucramiento en directo de Estados Unidos.  “Ya no vamos a utilizar a Israel como punta de lanza, sino que nos vamos a involucrar nosotros, nosotros vamos a ocupar la Franja de Gaza, nosotros vamos a convertir a la Franja en un infierno si no liberan a los rehenes”. Pero quisiera hacer notar algo que me parece que es fundamental por lo menos en las últimas décadas y es el papel que tienen las iglesias evangélicas hoy en todo el mundo; y el poder que tienen las iglesias evangélicas ligadas al sionismo por razones mesiánicas. No es casual, como tampoco es casual que ese poder se trasluce en la aparición de Bolsonaro, de Meloni, y que en Estados Unidos tienen un poder muy importante, digo, un poder económico. Porque todo esto se reduce, ni más ni menos que al poder económico. A poder bancar campañas electorales. Estoy seguro que detrás de esta propuesta de Trump de convertir a la Franja de Gaza en una Riviera vacacional, también están ahí involucradas las iglesias evangélicas, que tienen muchísimo poder. Entonces, creo que se mezclan ahí elementos que tienen que ver con el interés económico de las potencias. Y con otro elemento que también es fundamental: el mundo de hoy no lo podemos seguir leyendo en clave de los años sesenta, porque hay un trasfondo de guerra comercial en la cual están involucrados Estados Unidos, China, Rusia, India probablemente en menor medida, como las grandes potencias; y que están como reordenando este mundo.

BD: Agreguemos a estos factores, la decadencia de la Unión Europea.

RK: Sí, la Unión Europea ya directamente jugando abiertamente a ser un perrito faldero de Estados Unidos, lamentable, ¿no? Ya ni siquiera lo ocultan, ni siquiera lo disfrazan del discurso de los derechos humanos. Ya directamente, abiertamente, terminan siendo perritos falderos de Estados Unidos. Y eso lleva a que las derechas ultra, como probablemente lo veamos en Alemania en las elecciones que están por venir, asomen la cabeza. Lo curioso es que esa Europa ultra derechista, hoy es aliada del sionismo. Yo en un posteo hace no mucho ponía: qué pionero o qué visionario que fue Ben-Gurión (Primer Ministro de Israel entre 1948 y 1953), que tuvo su momento de haber acordado con el nazismo para dejar al nazismo hacer; silenciar en su momento las atrocidades que hacía el nazismo a cambio de permitir también que después los judíos pudieran desembarcar en la Palestina histórica.

BD: Bueno, vos sus una especialista en esto, acabas de tirar una cosa que uno desconoce. ¿Cómo es esto Rubén?

RK: El pionero o el “padre de la patria” del moderno Israel, David Ben-Gurión, termina acordando con el nazismo en esto de: “Bueno, vamos a dejar que ustedes maten la cantidad de judíos que quieran matar, pero no intervengan en los asuntos de nuestro negocio”. Estoy exagerando un poco probablemente, pero sí hubo un acuerdo entre el sionismo y el nazismo de los años cuarenta. Y lo cierto es que las conductas que tuvieron estas primeras brigadas sionistas, cuando llegan a Palestina, se condicen mucho con esta definición de terrorismo que hoy se aplica para Hamás. Esto de entrar en los poblados, violar a las mujeres, asesinar a los varones o poner bombas; todas esas son prácticas que tuvieron efectivamente estas brigadas, de las cuales algunos personajes como Ariel Sharon y tantísimos otros que han tenido mucha participación política en Israel, eran héroes de estas milicias, el Irgún, el Palmaj, que eran brazos armados del sionismo. Y hay que decirlo también, a comienzos del siglo XX había una convivencia pacífica entre la pequeña comunidad judía que vivía en la Palestina histórica y la población árabe local; que fue trastocada por un doble proceso de conquista y colonización de la tierra y por otro lado con ese surgimiento muy fuerte del nacionalismo árabe como respuesta a esta intervención de occidente. Todo eso es lo que estamos viendo ahora, como resultado de todo este proceso.

BD: Cuando relatás esto estaba pensando en esta cuestión de la historia y cómo muchos elementos actuales y la propia ofensiva de Trump, se explican con esta historia, lamentable historia de genocidio contra el pueblo palestino y este acuerdo para borrarlo de la tierra.

RK: Yo sigo convencido que el 7 de octubre fue orquestado, o por lo menos permitieron que se haga, desde el propio Israel. Creo que ya no quedan dudas. Porque tenían en mente en algún momento entrar salvajemente en Gaza y  necesitaban una excusa. Utilizar -como lo había denunciado hace muchos años Norman Finkelstein- la memoria del Holocausto para decir: Este es el peor ataque que sufre el pueblo judío. Y en eso me involucraron a mí también, que soy de origen judío pero yo no vivo en Israel. En todo caso atacó a la población israelí, que es una población colonial, porque muchos que son argentinos optaron por ser israelíes. Basta ver los relatos de los argentinos, alemanes y de otras nacionalidades que se fueron a Israel voluntariamente. Y eso no lo digo por los que han nacido allá que bueno… obviamente no tienen la culpa de haber nacido ahí, y no tienen la culpa de un montón de cosas. Pero lo que quiero decir es que hay un relato que se ha ido instalando y lo más tremendo de todo es que este genocidio, lo inédito de éste, es que es un genocidio que lo estamos viviendo en vivo y en directo a través de las redes sociales. Eso para mí también es espeluznante, porque veo cómo, a través de las redes sociales, se justifican una cantidad de cosas que a mí me parecía a esta altura del siglo XXI, que no se podían justificar.

BD: Al mismo tiempo, también es cierto que produjo un movimiento de solidaridad enorme con Palestina, con manifestaciones y demás; al punto de, por ejemplo, impactar en las elecciones en EE.UU.

RK: Lo que a mi sí me ha sorprendido es la escasa repercusión que ha tenido en los ámbitos más progresistas acá en Argentina, por ejemplo; y en el continente sudamericano, ¿no? Donde en otras épocas la discusión era si Palestina sí o Palestina no. Hay un libro que me parece maravilloso que es Montoneros y la cuestión palestina, de Rodolfo Walsh. Y estoy hablando de los años 70, no del 7 de octubre del 2023. Y me parece que esas discusiones han quedado de lado por los negocios que obviamente sectores vinculados al poder, tanto el oficialismo como la oposición, tienen con el sionismo y con lo políticamente correcto. Que una fuerza como el peronismo denuncie el sionismo, para decirlo vulgarmente, no garpa electoralmente. Pero por ejemplo, dentro de los claustros universitarios tampoco hubo esta repercusión. La universidad de Tucumán por ejemplo,  ¿va a cortar los vínculos con las empresas israelíes? Y, no. No va a suceder porque también hay muchos integrantes de la colectividad judío-sionistas que están involucrados. Y lo peor de todo esto es que es para tapar el genocidio, porque de eso se trata en cierto aspecto. Y en este sentido, en el mejor de los casos, se lo tapa o se lo justifica desde lo discursivo. Y vuelvo a insistir que las palabras no son inocentes y no son casuales. Hamás sigue siendo el cuco para muchos sectores del progresismo: “Está muy mal lo que hace Israel, pero…”.  ¡¿Cuál pero?! ¡A ver, aquí han masacrado a más de 20.000 niños y niñas y en eso no hay peros! Y de todas las imágenes que supuestamente habían capturado de violaciones, de bebés que habían sido puestos en hornos microondas, yo no he visto una sola imagen de absolutamente nada más que de los relatos de la prensa occidental y cristiana y del discurso de Netanyahu. En cambio sí hemos visto en directo, lamentablemente, hemos podido presenciar las distintas barbaridades o barbarazos que han hecho en la Franca de Gaza.

Suelo estar en contacto, con  unos amigos que viven en Israel y hoy la están pasándola muy mal, porque son de las poquitas voces críticas que hay contra todo esto. Y ellos están en contacto con gente, con poblaciones en la Franca de Gaza, entre ellos un poeta, Nasser Rabah, un poeta palestino-gazatí con quien periódicamente tenemos intercambios. Por suerte pueden conectarse, por ahí haciendo 10 kilómetros y consiguen señales y se conectan. Y hemos ido como armando redes de contacto, porque yo creo que también es importante empezar a escuchar a los palestinos de la Franja de Gaza o de Cisjordania, y no quedarnos nosotros como voces autorizadas que todo lo saben y que no estamos en el terreno. Me parece que hay que empezar a escuchar los testimonios en primera persona de los que están efectivamente siendo víctimas de esta locura criminal judeo-sionista- estadounidense.

BD: ¿Cómo ves este proceso en el pueblo palestino y la perspectiva de esta resistencia del pueblo palestino que ya parece que se aguanta cualquier cosa?

RK: A ver, yo creo que los que tengan la oportunidad de leer el libro de Baconi van a entender que tampoco el pueblo palestino es una sola unidad y hay muchas diferencias entre ellos. Mahmud Abbas, que es el representante del sionismo en la facción de lo que queda de Al-Fattah en Cisjordania, cumple un papel miserable a los ojos de los que están siendo bombardeados aún en ese territorio.

BD: ¿Estamos hablando de los restos de la OLP?

RK: Claro, los despojos que han quedado, que son los colaboracionistas más completos. Pero para mí el tema es el siguiente. Una nueva generación que ha crecido en este infierno. Porque los bombardeos no empezaron el 7 de octubre del 2023, los bombardeos salvajes en la Franja de Gaza comienzan el día en que Israel determina que “vamos a sacar las colonias que tenemos en la Franja de Gaza en un acto de bondad porque nosotros sí queremos darle al pueblo palestino los territorios”. Desde que Israel saca la última colonia en la Franca de Gaza, cada campaña militar ha sido una más salvaje que la otra. Es decir, podemos contabilizar ya miles los muertos previos al 7 de octubre del 2023. Entonces es toda una generación que ha crecido bajo las bombas, los bombardeos, donde han visto cómo se han destruido sus hogares, se han destruido sus familias, niños que han quedado huérfanos porque han perdido madre, padre, hermanos, tíos, sobrinos, abuelos. A ver, ¿qué les vas a pedir? ¿Que sean pacifistas? ¿O que no abracen la causa de la única organización que en primer lugar no solamente propone una resistencia, sino que funciona de válvula de escape para una cantidad de cosas? Me causa gracia cuando dicen: “Pero las cifras hay que relativizarlas porque vienen del Ministerio de Salud que está en manos de Hamas”. ¿Entonces yo tengo que creer las cifras que me otorga el Ejército de Israel?

Pero a todo esto, no sé si notaste algo: ¿vos sabes cuántos soldados israelíes murieron en estas operaciones?

BD: No, claro, ese es un tema que no se puede tocar…

RK: En el Líbano, ¿cuántos soldados murieron en todas estas aventuras guerreristas en la incursión israelita? ¿Sabemos? No, no. Porque eso sería también demostrar dos o tres cosas. En primer lugar, que la gran derrota no la tiene el pueblo palestino, sino que la tiene Israel. Y por eso tienen que ir contra Hamás y proponer convertir esto en un infierno, algo que ya es un infierno. Han perdido en Líbano, han perdido en el intento de que Irán se entrometa en el conflicto, porque las respuestas que ha dado Irán han sido muy medidas; tipo como: “bueno, te estoy anunciando que te voy a mandar tres misiles y que van a caer en este lugar”. Y han perdido con la resistencia en el Yemen. Entonces lo que yo vengo insistiendo es que el 7 de octubre del 2023 lo que ha comenzado es la desaparición y la debacle del sionismo a escala global. Y estos manotazos de ahogado en los cuales necesitan de la fuerza bruta, implican que desde la razón han perdido y la derrota es absoluta. Pueden asesinar a los líderes del Hezbollah, pueden asesinar a los líderes de Hamas, pero la resistencia palestina no ha sido derrotada ni quebrada. Veo videos de comunicadores palestinos que están volviendo al norte de la Franja, totalmente devastada y destruida, con una sonrisa diciendo; “Estamos volviendo, aunque no existan ya, a nuestros hogares”.

BD: Bueno, creo que Gideon Levy habla algo de eso, ¿no? Después del 7 de octubre dice: “Si los matamos, lo perseguimos, lo encarcelamos, le quitamos la tierra, qué se yo, ¿qué creemos?, ¿que esta gente no va a reaccionar”? Como una cuestión de lógica absoluta. Y es el derecho a la resistencia.

RK: Exactamente. A ver, la respuesta que yo siempre doy, buscando las analogías que tienen mucho que ver.  En los años 60 y 70 hubo una avanzada muy fuerte contra el movimiento obrero, de escala planetaria, pero acá en la Argentina se evidenció a partir del bombardeo en la Plaza de Mayo en el 55, pero mucho más fuertemente después del 76 con el golpe. Entonces también digo: la historia, así como no empezó el 7 de octubre del 2023, tampoco empezó el 24 de marzo de 1976, donde el ejército vino a salvarnos de las hordas asesinas de los subversivos. No, empezó con esta avanzada del régimen capitalista hacia la clase obrera. Porque de eso se trata en definitiva. De cómo el capital va buscando las formas en distintos lugares, en distintos momentos, de imponerse, por las buenas, y si no se puede por las buenas, bueno, vamos a imponerlo por las malas. Y, obviamente, a todo movimiento represivo, de regimentación y demás, van a surgir elementos de resistencia que son lógicos, digamos. Y el sistema lo sabe, y el régimen lo sabe. Por eso implementaron en febrero del 75, hace 50 años, el operativo Independencia. Y por eso la Escuela de Panamá y la Escuela de las Américas, y por eso la Escuela Francesa y su experiencia en Argelia. Digo, no es nuevo esto que estamos viviendo. Lo que pasa es que se va acelerando a partir del uso de las tecnologías, que son cada vez más eficaces en el arte de asesinar y matar. Y el Estado sionista es casi una máquina perfecta de matar. Y, obviamente, todo eso en las jóvenes generaciones, vamos a tener por delante una resistencia yo creo que mucho más feroz que la que hemos tenido hasta ahora. Feroz en el buen sentido de la palabra.

BD: Es interesante analizar esto a la luz de una tensión cada vez más grande de la lucha de clases a nivel mundial.

RK: Sí, absolutamente. Es que eso, digamos, no para ser optimista y decir: “Bueno, por fin vamos a ganar”, pero me parece que todo preanuncia eso. Y ahí en Gaza hay también un experimento por parte del sionismo y del capitalismo en los mecanismos represivos. No solamente en Gaza, sino también en Cisjordania, por eso vuelvo a ponerlo un poco también. Están utilizando métodos que también son novedosos en esta táctica de enfrentamiento. Hay un libro que también es maravilloso y que lo recomiendo, un periodista judío lo cuenta, que es El laboratorio palestino, de Antony Loewenstein. Cuenta toda la cuestión de la industria armamentística israelí, cómo se aplica sobre los palestinos para después ir a vender esa tecnología militar en estos complejos industriales militares a escala global. Tienen ese manejo como si fuera una PlayStation, pero en el momento matan a 500 personas. El tema de los drones, la inteligencia artificial, los sistemas de vigilancia y seguridad en Israel. Las industrias vinculadas a las cuestiones de la seguridad y los armamentos son fenomenales. Viejos generales retirados que están en esa industria viajan a estos mercados a mostrar: “Miren, les vamos a mostrar en vivo y en directo cómo funciona nuestro sistema de bombardeo”. Y seguramente te ponen un video en el momento exacto en que un avión, un drone, está bombardeando a la población palestina. Es tremendo y creo que es desolador.

BD: Te agradecemos Rubén. Siempre es un gusto hablar con vos, aunque quisiéramos hacerlo sobre temas más felices.

RK: Está bueno poder dialogar. Lamentablemente no hay muchos espacios para dialogar estas cosas o son muy restringidos. Yo agradezco que ustedes, en el espacio Borrador Definitivo, tengan esta posibilidad de poder conversar de esta manera también. Que no es simplemente la información. Y me quedo con estas imágenes de palestinos volviendo al norte. Aunque vuelven a casas destruidas o a hogares destruidos, vuelven con la alegría de saber que los que han ganado en este genocidio son ellos, y que podrán tirar 50.000 toneladas de bombas más, pero no van a poder torcer tampoco esa heroica resistencia palestina.

Después del alto el fuego, palestinos y palestinas retornando a sus hogares destruidos.