Presentamos la última entrega de nuestro balance colectivo del año que finalizó, a su vez el primer año del gobierno de Javier Milei. En este caso, tomando dos testimonios que nos hablan de dos aspectos que siempre van de la mano: ajuste y represión.
Eduardo Soares, de la Asociación Gremial de Abogados y Abogadas de la Argentina, nos cuenta cómo, durante este último año, creció la represión y la persecución judicial a luchadores y luchadoras y cuántas aberraciones jurídicas se cometieron en nombre de la “seguridad”.
Ana Tapia, miembro de Jubilades Insurgentes, nos cuenta cómo afecta el ajuste al sector de trabajadores retirados, uno de los más golpeados, tanto por el ajuste como por los ataques discursivos del gobierno.

Podés leer también, las otras dos entregas de nuestro balance colectivo: BALANCE ARGENTINA 2024 – La realidad política y Balance Argentina 2024 – El avance del extractivismo


Eduardo Soares: “No creemos en la justicia, en las leyes y en las constituciones, y planteamos que hay que quebrarlas”

En su primer año, el gobierno de Milei ha llevado adelante una política represiva más profunda que la de los gobiernos anteriores, que por cierto también la tuvieron. Desde la Gremial de Abogados, Eduardo Soares, más conocido como “el Negro” Soares, nos da su visión de cuánto se ha agravado esta problemática en este año y reseña la actividad señera de la Gremial de Abogados.

Tratando de hacer una especie de balance de este año en cuanto a la actividad de la Gremial de Abogados, en cuanto al trabajo que hemos venido desarrollando en el gobierno de Milei, la verdad que este año ha sido muy duro para nosotros. Y si bien hemos luchado contra todos los gobiernos, es decir, contra la justicia en todos los gobiernos, si bien hemos luchado contra jueces, fiscales, comisarios, tribunales, de todos los gobiernos, tanto nacionales como provinciales, en los últimos 10 o 15 años. Y hemos visto también que en general, como decimos nosotros, los jueces no sé si tienen mucho conocimiento del derecho, pero tienen buen olfato. Entonces los jueces son siempre oficialistas, de un gobierno o de otro. Pero este año, desde que está este gobierno, hemos llegado a ver atrocidades, aberraciones, que la verdad que debemos reconocer que en otros años no las hemos visto de tanta magnitud, o tan alevosas, por ahí las mismas, pero cuidando un poco más las formas. Lo que hemos visto este año, la verdad que no sé si decir que nos asombra, pero en gran medida nos ha sorprendido porque pensamos que las cosas se podían haber hecho de otra manera.
Las causas Mapuche, por ejemplo, que ustedes saben, nosotros nos cargamos al hombro, no sé, calculo que el 100% de las causas federales Mapuche que se dan en la Patagonia, y gran parte de las causas provinciales que se dan en Neuquén y en otros lugares. La verdad que la aberración con que los jueces, los fiscales, los tribunales de justicia han llevado adelante los juicios y los procesos, directamente es algo que no lo hemos visto de esta forma. El gobierno anterior ha reprimido duramente, ha pedido a los jueces represión, pero a veces hay partes de las normas jurídicas que por lo menos se intentan hacer como que se respetan, no lo hemos visto en este caso.
Las acciones contra los luchadores populares, que si bien uno las espera, porque como siempre decimos, nosotros no estamos de acuerdo en esa consigna que dice que luchar no es delito, nosotros decimos que siempre luchar es delito, si luchar no fuera delito no habría lucha, ¿qué lucha puede haber si no es delito? Luchar es delito, cortar una ruta es delito, tomar una fábrica es delito, tirar una piedra o lo que sea es delito, luchar es delito. Yo me imagino un diálogo hipotético entre Espartaco y algunos de sus compañeros, Espartaco proponiéndoles que tenían que rebelarse contra los romanos, y algunos marcándole: “la esclavitud acá es legal, por lo tanto, si es legal, es delito rebelarse contra la esclavitud”. Siempre es delito, luchar en la forma que sea siempre es delito, a veces aunque sea pacíficamente. Entonces en ese marco uno entiende que un luchador popular, sea de una agrupación o sea incluso en el marco de luchas de masas, sociales, sindicales, etc., es alguien con un compromiso y conoce los riegos y las consecuencias de su lucha. Pero aun así, el juez, el fiscal, el funcionario público, tienen que apegarse a ciertas normas. Bueno, no ha ocurrido eso, no está ocurriendo eso de ninguna manera.
Nosotros tenemos una explicación que la solemos dar, decimos que en verdad no creemos en la justicia, en las leyes y en las constituciones, y planteamos que hay que quebrarlas. ¿Por qué? Bueno, nosotros decimos que un sistema específico, un sistema de explotación, de miseria, como es el capitalismo, donde seres humanos explotan a otros seres humanos; un sistema de saqueo, de apropiación, de genocidio, que es el imperialismo, no puede tener nunca leyes justas. ¿Cómo va a tener leyes justas un sistema injusto? Eso no es posible, ni laborales, ni civiles, ni comerciales, ni mucho menos penales. Por lo tanto, el juez y el fiscal, el funcionario judicial que aplica esas leyes, nunca puede ser justo. Y nosotros no le podemos pedir justicia a los injustos. Por eso la gremial tiene tan buenos abogados, porque tomamos las leyes como las leyes de nuestros enemigos, y las conocemos mucho, por eso somos tan buenos, y no tenemos problemas en quebrarlas. Nosotros decimos: si el fiscal trucha una causa, nosotros también truchamos. ¿Por qué? Si ellos lo hacen, y aunque no lo hagan formalmente, lo hacen desde el punto de vista real, porque impulsan una ley de la explotación y la miseria, una ley de muerte, el sistema capitalista es un sistema de muerte, un sistema enemigo de la raza humana, enemigo de la humanidad. Y entonces, en ese sentido, nosotros decimos, cuando nos traen un caso a la gremial, “Este caso hay que resolverlo a como sea, por las buenas, por las malas”, y eso quizás nos haya valido muchas broncas de los tribunales de justicia, pero también victorias, que es lo que vale, victorias judiciales, porque tratamos de no pelear en el mismo campo que ellos. Entonces, en ese sentido, la gremial no ha visto diferencias con otros años, pero sí en este año de este gobierno de Milei, donde la seguridad se ha puesto como consigna principal, el Ministerio de Seguridad, la incidencia que tiene el Ministerio de Seguridad, el de justicia -digamos, a nosotros nos cuesta llamarle justicia- la verdad que ha sido grande. Pero también hemos tenido grandes victorias, aun así en estas condiciones. La gremial va a seguir luchando, aunque sea para ser, no solamente fieles a nuestros principios, sino también fieles a aquellos padres o abuelos fundadores de esta Gremial de Abogados que en su momento, hacia fines de los años 60 y 70, pusieron lo mejor de sus vidas, y sus vidas mismas, al servicio de los que pelean.


Ana Tapia: “Esto es realmente un gerontocidio”

No entraña ninguna novedad decir que los jubilados han sido el sector más golpeado por el gobierno de Milei, a la pérdida de poder adquisitivo en su retribución mensual se sumaron los recortes en el PAMI y, por si esto fuera poco, en las protesta de los días miércoles en vez de soluciones reciben palos. Ana Tapia, integrante de la agrupación Jubilados Insurgentes, nos pintó el desolador panorama que está viviendo el sector, pero también su esperanza de que, con la lucha de todos, esto cambie.

Soy Ana María Tapia de Jubilades Insurgentes. Voy a comentarles, como para hacer una pequeña reseña de lo acontecido este año, bajo este gobierno que se dice llamar democrático. Se dice, porque en realidad no lo es. Esto no es democracia, esto es realmente un gerontocidio. Porque este gobierno se la agarró con las vejeces, en primer lugar, y con las niñeces y después con todo el pueblo, con todo. Con unos más que otros, porque estamos más débiles ante ciertas situaciones para la lucha; y es terrible como de repente se naturalizó el maltrato, el maltrato verbal, instalar una forma de dirigirse, con esa falta de respeto hacia los y las adultos mayores que ya estamos en el final de las vidas, y lo hemos dejado todo. Somos trabajadores y trabajadoras que hemos dejado todo para hacer una patria más justa, libre y sin embargo este es el pago.

Por ejemplo, ahora ya nos han “resuelto” el problema de los medicamentos: directamente no nos los van a dar, eso es lo que nos “resolvieron”. Yo quiero aclarar que no son gratis, que nunca fueron gratis, que siempre los hemos pagado, de una forma o de otra. Cuando trabajábamos, con los descuentos que nos hacían y después, a partir de que nos jubilamos, seguimos aportando.

Con el fondo de garantías y sustentabilidad nos han sacado todo, todo. No sólo este gobierno que ya dejemos de lado lo que es esto, pero en realidad todos los demás gobiernos también. Que devuelvan lo que es nuestro, ¿es demasiado pedir? Por eso vienen los golpes, las gaseadas y los atropellos y los empujones que nos ligamos todos los días miércoles, cambiando de tácticas y de estrategias, pero al fin y al cabo, siempre vienen a eso, a pegarnos, a maltratarnos.

Así que, bueno… simplemente decirles que la lucha va a tener que ser entre todos, trabajadores, estudiantes, el personal de sanidad, porque ha venido también por el tema de los hospitales, quieren anular hospitales como si fuera un negocio inmobiliario. Pueden llegar a dejar dos o tres y lo demás, barren con todo. Lo mismo hace con los seres humanos, que se salve el que pueda y el que no, bueno, lo lamentarán. Nosotros no vamos a ceder en nuestra lucha, no vamos a ceder porque es lo menos que podemos hacer, porque va a ser un camino a empezar. Por eso la lucha se va a tener que dar en la calle, con todos y todas juntos, lo repito. Y después si llegamos a lograrlo y podemos llegar a ver esto de derrotar este desastre que tenemos, les puedo asegurar que ya de ahí no nos va a bajar nadie a la gente que lucha. Si la clase obrera, los jubilados y todo aquel, desocupado, ocupado, estudiantes, todos se unen, les puedo asegurar que esta batalla la ganamos, pero para siempre.

Bueno, espero que esto más o menos sirva para darles un poquito de aliento, que lo vamos a lograr. Yo estoy segura que lo vamos a lograr y estoy segura que lo tenemos que ver. Y después, después el sol va a salir para todos, no sólo para unos.


Podés escuchar las otras entregas del balance Argentina 2024