La asunción de Boric como presidente en el vecino país de Chile no ha tenido, por el momento, una repercusión considerable de este lado de la cordillera. Y parte de la razón tiene que ver con la atención que, en los espacios internacionales, significó la invasión de tropas rusas a Ucrania. Pero otra causa que podemos encontrar para explicar esto es la ausencia, en estas primeras semanas de gestión de verdaderas medidas significativas en favor de los intereses populares expresados de manera explosiva en octubre de 2019.

Como parte de un análisis más profundo de la nueva situación abierta en Chile a partir de la asunción de Boric, presentamos este artículo, enviado por José Miguel Bonilla, médico de la ciudad de Valparaíso, y militante del partido de izquierda MIT.


Por José Miguel Bonilla
Militante del Movimiento Internacional de Trabajadores (MIT), dentro de la Liga Internacional de Trabajadores (LIT)

Se cumple la primera semana de estreno de la nueva administración socialdemócrata, con un panorama sombrío. La inflación y el IPC se han empinado por sobre el 7%, fenómeno inédito desde hace más de una década. Asimismo oficialmente la cesantía se situaría también por sobre el 7%, pero todos sabemos que esto no es así y millones de trabajadores han sido condenados al trabajo informal que se estima en un 30%. Este es el panorama que recibe al nuevo administrador del régimen neoliberal quien debe además enfrentar el tema migratorio y el conflicto mapuche.

Pero ya se notan los primeros signos de continuismo característicos de los regímenes neoliberales. Detalles, dirían del oficialismo.  A saber. El nombramiento de un funcionario a cargo del Servicio de impuestos internos comprometido otrora con asesorías a SQM, empresa estatal del litio privatizada y regalada al ex yerno del general Pinochet, a fines de la Dictadura, echa por tierra la superioridad moral del Frente Amplio que entre su principal discurso tenía el término de las malas prácticas. De otra parte, el error no forzado de la novel Ministra del Interior Izkia Siches, quien en forma intempestiva y al parecer sin previo aviso acudió a una comunidad Mapuche siendo recibida a balazos, adelanta el manejo imprudente del ancestral conflicto con la nación mapuche, y es signo del soberbio centralismo asfixiante.

Situación económica

Desde el gobierno, Boric se ha dado una voltereta en 180 grados, tal cual lo hiciera simbólicamente cruzando por la espalda de Piñera en la asunción del mando. El exdiputado otrora partidario de los retiros de las AFP, ahora plantea su negativa a que el pueblo eche mano a su recurso con un quinto retiro, señalando que más 3 millones de personas se quedarían sin fondo para su pensión, toda vez que a juicio de los neoliberales sería una medida regresiva que aumentaría la inflación, en circunstancias en que ésta depende de otros factores, principalmente la escasez mundial de materias primas, el conflicto en Ucrania, la mera especulación, etc. En el Chile donde el sueldo promedio es 400 mil pesos, los fondos de las AFP fueron un recurso extremo al cual debió recurrir la clase trabajadora para salvar los muebles. En la base del giro discursivo del gobierno de Boric se encuentran sus asesores de la ex Concertación de partidos, la trenza del poder que gobernó durante más de 20 años, en particular de parte de su orejero, Mario Marcel, ministro de Hacienda, antiguo funcionario de los gobiernos bacheletistas. Esto pone a Boric en la vereda de las AFP, empresas al servicio del gran capital chileno y extranjero, quienes tranquilamente pueden seguir extrayendo billones de dólares a costas del pueblo, sin invertir un peso en Chile.

Derechos Humanos

Una piedra en el zapato para el gobierno entrante son los presos políticos de la revuelta. El mentado retiro de más de 130 querellas por Ley de Seguridad Interior del Estado solo beneficia a un puñado de los más de 300 presos. La mayoría se encuentran bajo otras leyes como la de anti-barricadas o antiterrorista, muchos ni siquiera han sido formalizados en juicio y se mantienen en largas prisiones preventivas como castigo. Nada se puede esperar del nuevo gobierno en este sentido. Desde ya la brutal agresión hacia un manifestante por parte de Carabinero de Chile, provocándole pérdida de conciencia por trauma craneano, hace esfumarse la promesa de campaña de la refundación de esta institución criminal.

La Convención Constituyente

Mientras tanto, la Convención encargada de redactar la Constitución, nacida del acuerdo por la Paz, pergeñado a espaldas del pueblo para salvar el régimen neoliberal, luego de la insurrección de Octubre de 2019, arriba ya a su octavo mes, teniendo plazo hasta el 4 de Julio para hacer entrega al ejecutivo de la nueva carta magna para someterla a plebiscito en Septiembre. Los sectores reformistas obsecuentes con el gobierno, representados por el FA, PS que sumados a sectores de derecha e independientes obtienen la mayoría de 2/3, amañan las transformaciones radicales que pretenden los sectores de izquierda en la Convención, todo en función de alinearse con el nuevo gobierno y no molestar a los empresarios. Las semanas que siguen son cruciales porque se ponen en juego los derechos sociales, salud, educación vivienda, seguridad social, renacionalización del cobre, litio y agua, etc. Los sectores octubristas ven con recelo el resultado que pueda obtenerse en la nueva Constitución. Un sector mayoritario del pueblo, aun embriagado con la ambrosía por el triunfo del frenteamplista ante el fascista Kast, no percibe que ha depositado su confianza en la burguesía pseudo progre para gobernar y redactar la nueva Constitución. Podemos adelantar que el cuerpo central de ésta sea minimalista. El rechazo a los mecanismos de democracia directa a través de normas vinculantes, del reconocimiento de los Derechos de la Naturaleza, el no reconocimiento explícito de Chile como un estado solidario y no subsidiario, son signos ominosos de lo que se avecina. Hasta ahora quizá la ley de aborto libre sea uno de los logros destacables. Pero en lo sustantivo esperamos que esta Constitución sea minimalista y conserve en gran parte intactas las estructuras de opresión estatal.

Recursos naturales y económicos

La recuperación del cobre, el litio y el agua. Esta es una de las piedras angulares del desarrollo del país. Hoy el cobre conforma el 50% de las exportaciones chilenas, siendo este país uno de los principales productores del mundo. Hoy se ha alcanzado un precio histórico de este recurso pero las ganancias en este modo de producción capitalista no se ven reflejadas en el desarrollo del país ya que el 70% de la industria está en manos privadas, la mayoría extranjeras como BHP Billiton, Anglo American , Glencore, Freeport, Antofagasta Minerals del grupo Lucksic. El año 2005 se logró un impuesto específico irrisorio, lo que sumado a la regalía de la invariabilidad tributaria y depreciación acelerada, señalan que el estado burgués se pone al servicio de los explotadores. Entre los años 2005 y 2010 el Estado de Chile les regaló alrededor de 120 mil millones de dólares a las mineras privadas. Estas, que representan cerca del 80% de la producción de cobre se estima que han pagado $3474 millones en impuestos por año los últimos 14 años, sin embargo la estatal CODELCO aportó por sí sola la friolera de $3814 millones anuales. El litio, que Chile produce a la par que sus vecinos, recurso de un potencial estratégico también se encuentra en manos extranjeras como la gigante china Tianqi y Albemarle. Al respecto el gobierno de Boric solo pronuncia en su programa la creación de su empresa estatal del litio, nada señala sobre la renacionalización del Cobre, litio, oro y el agua. La mayoría de la población no tiene conciencia del saqueo, toda vez que las grandes empresas hacen uso de todo su poder para contrarrestar a los pueblos desinformando, entre otras cosas, del enorme daño ambiental que producen. Se hace urgente terminar con el modo capitalista en que funciona la estatal Codelco, en cuyo directorio pululan burgueses que se turnan entre el sector privado y público y en base a directrices partidistas, y los recursos se han dilapidado en compra de armas y robo de recursos por parte de los altos mandos de las Fuerzas Armadas a través del privilegio de la Ley reservada del Cobre. El desfile por los tribunales de las últimas 4 generaciones de comandantes en Jefe así lo corroboran, algo inédito en Chile hasta ahora. Codelco consagra la explotación de los trabajadores a través de la subcontratación sin derechos laborales.

Como MIT proponemos la refundación de Codelco y poner a la empresa bajo control obrero, nacionalizar las grandes empresas mineras sin pago de indemnizaciones, impulsar en la nueva Constitución que estos bienes sean propiedad absoluta de los pueblos, acabar con el subcontrato, derechos laborales para todos los trabajadores, creación de un Consejo Obrero y Popular que administre las empresas y sus recursos, anular todos los derechos de agua priorizando el consumo humano y el respeto a los ecosistemas. Pero estas transformaciones radicales no se llevarán a cabo sino a través de la presión popular utilizando todas las formas de lucha y generando las condiciones para la unidad de la izquierda que conduzca a la generación de una vanguardia, de un partido de masas que plante cara a los gobiernos rastreros y cobardes que año tras año se prosternan ante el gran capital. De no mediar una transformación profunda del régimen capitalista estarán dadas las condiciones para otro levantamiento popular.