Con más de 20 puntos de encuentro en todo el país, la movilización por un mar libre de petroleras se sintió con fuerza en toda la costa argentina. Decenas de miles de personas marchando en defensa del mar y su ecosistema, contra los intereses económicos de las petroleras y el estado. Presentamos imágenes de la movilización en distintas partes del país.
Como venimos desarrollando en artículos anteriores (Para más información, podés leer: Acerca del grave problema socio-ecosistémico que acarreará la industria petrolera en el Mar Argentino y Extractivismo offshore (mar afuera)), el estado pretende abrir las puertas a la exploración y explotación petrolera en el Mar Argentino. De hecho, el 30 de diciembre pasado, el ministro de Medio Ambiente Juan Cbandié aprobó en el Boletín Oficial la primera etapa de esto: la exploración sísmica.
Por experiencias anteriores, se sabe que este método de exploración en particular genera gravísimos problemas a la fauna marina, que en ocasiones ha llegado a desaparecer del lugar durante meses, trayendo aparejada una crisis profunda a zonas pesqueras por excelencia.
En el día de hoy, 5 de enero, se realizó en más de 20 puntos del país, la movilización que se dio en llamar Atlanticazo, en rechazo a las pretenciones estatales y empresariales de explotar petróleo en el mar, en defenza de la flora y la fauna marinas y por un mar libre de petroleras.
Con decenas de miles de personas movilizadas, el Atlanticazo se sintió particularmente fuerte en la costa argentina, donde viene creciendo una organización asamblearia para resistir el avance extractivista.
Cuando 13 provincias vienen sufriendo incendios forestales, cuando en la zona de Rosario se vuelve a activar la pelea contra las quemas en el delta, con el anuncio de un nuevo corte del puente Rosario-Victoria para la próxima semana, y viniendo de la heroica victoria del pueblo Chubutense contra la megaminería, pero que no tardó en recibir la contraofensiva estatal con la criminalización de les luchadores, también la costa se suma a la necesaria resistencia a las políticas extractivas y destructivas de los ecosistemas, en beneficio de un puñado de accionistas y especuladores. Será la organización asamblearia y coordinada la que le ponga un freno a la destrucción capitalista.
