En esta tarea que nos hemos dado, de construir lo que hemos dado en llamar el “Mapa del extractivismo”, nos interesa recoger testimonios de los y las protagonistas de la resistencia popular contra las diversas formas en que el capital avanza sobre los territorios y la naturaleza. Conversamos con María Teresa, militante en defensa del agua en Mendoza.


Entrevista realizada por Luis Cuello, para Borrador Definitivo

María Teresa, a quien todo el mundo conoce como Guny, vive en el Gran Mendoza. Es una activa militante en defensa del agua y participa en varias asambleas que trabajan al respecto. Pertenece a las Asambleas Mendocinas por el Agua Pura, unión de todas las asambleas mendocinas que vienen trabajando la defensa del agua en la provincia. Desde esta organización, participan también en la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria.

“Hace muchos años que en Mendoza venimos luchando contra el extractivismo –dice Guny-. Antes le decíamos la minería contaminante y después fuimos redefiniendo los términos, para englobar esta cuestión del extractivismo minero, la megaminería, la cuestión del litio, lo que nos pasó acá con el proyecto de potasio de Rio Colorado, que se extrae en forma de sal, y lo mismo provoca los mismos desastres, decimos que estamos luchando contra el extractivismo, que no es poco”.

Borrador Definitivo: A eso tendríamos que agregarle, en Mendoza, todo el plan de fracking en la zona de Malargüe.

María Teresa: Por supuesto, fracking en Mendoza tenemos varios proyectos. Las Asambleas nos activamos con los proyectos mineros metalíferos y también, como decía, con la mina de potasio. Pero en Mendoza tenemos un abanico: minas de uranio con pasivos ambientales sin remediar; tenemos actualmente la lucha contra el fracking que ha sido impuesto en la provincia de manera ilegal, mediante un decreto. Y también debemos decir que estamos luchando contra una mega represa en el sur mendocino, que se llama Portezuelo del Viento, que afectaría el cauce del Rio Grande, que después desemboca en el rio Colorado o en el Chadileuvú, que afecta a cinco provincias de la cuenca del rio Colorado. Y ni que hablar de lo que siempre luchamos: estos modelos de producción de monocultivo, de transgénicos y de todo lo que signifique el modelo civilizatorio. En Mendoza también tenemos que agregarle la cuestión inmobiliaria, es el segundo lugar con más barrios privados de la República Argentina, y eso nos coloca también en la necesidad de dar muchas luchas por la forma de habitar nuestros territorios

BD: De acuerdo a tu experiencia, ¿estamos en el punto más alto de la ofensiva extractivista que hemos conocido?

MT: ¡Que buena pregunta! Vos sabes que hoy que van a tocar el tema del Hidrógeno verde, no tiene fin. El capitalismo está tocando el cénit de lo que está pasando, estamos llegando cerca del punto de no retorno. En este momento están reunidos en Glasgow todos los líderes mundiales, viendo qué es lo que van a hacer, en realidad no para salvar el planeta y salvarnos como especie, sino para salvar el capitalismo. En verdad no sé cuánto más van a poder seguir pergeñando estas tecnologías a gran escala para tratar de salvar lo insalvable, porque estamos cerca del punto de no retorno. Realmente la clase política y toda la clase empresarial, están en un auténtico negacionismo del cambio climático. Y aquí lo vemos, porque la cordillera cada vez tiene menos nieve. Estamos en 12avo año de lo que llamamos una mega sequía, que no es una cuestión circunstancial, la comunidad científica avala que lo que nos está pasando tiene que ver con un efecto antrópico, así que no es poca cosa. Y el que no lo estamos pudiendo debatir a nivel global o social y que seamos ninguneados y que seamos siempre, por supuesto, estigmatizados por luchar, no es poca cosa. Pero bueno, seguimos. En Mendoza estamos en este momento nuevamente con el debate de la 7722.

BD: ¿Nos podes contar que está pasando con eso?

MT: Mendoza viene luchando desde hace bastante tiempo, 15 o 16 años. Un poco con este efecto contagio, cuando supimos lo que pasaba en Esquel, en Mendoza se empiezan a organizar en asambleas y mediante mucha lucha, cortes de ruta, en un invierno muy terrible, se logra esta ley, la 7722, que es una ley que le decimos “la guardiana del  agua”. Que dice en su primer artículo que se prohíbe el uso de sustancias toxicas en minería metalífera en todas sus etapas. ¿Y cuáles son las sustancias toxicas que enumera?: acido sulfúrico, cianuro y mercurio, y dice “y otras sustancias toxicas”. Y en el artículo 3 dice que todo procedimiento de evaluación de impacto ambiental de este tipo de minería tiene que pasar por la legislatura, o sea tiene que ser debatido. Por eso los mineros dicen que transformamos un hecho técnico -para ellos todo se reduce a lo técnico- en un hecho político; que para nosotres todo lo es.

Esta ley desde que nació (2007) tiene pedidos de inconstitucionalidad, por parte de empresas mineras y por parte de la CONEA (Comisión Nacional de Energía Atómica). En el año 2015, la Suprema Corte de Justicia de Mendoza declara a la 7722, constitucional plenamente. ¿Qué hace la minera San Jorge cuyo proyecto fue bajado por la 7722 en aplicación de este artículo 3, porque tenía más de 100 falencias? Entonces esta empresa hace un juicio y llega a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la que declara constitucional a la ley 7722, excepto el párrafo que dice “y otras sustancias toxicas”, y es un fallo hecho a la medida de esta minera San Jorge, que estaría ubicada en la localidad de Uspallata, en el departamento de Las Heras, en el corazón de la cordillera y nuestras aguas, donde están las nacientes del río Mendoza. Por ello es que seguimos luchando, porque quieren seguir usando Xantato, que es contaminante también y figuraría, como no está detallado, bajo el concepto de sustancias toxicas.

La evidencia de lo perjudicial que puede llegar a ser la explotación minera está por ejemplo en San Juan, donde el cianuro terminó en el río, y no fue una vez, fueron varias. Esto es lo que está puesto en discusión. En Mendoza nosotres tenemos amplia conciencia del tema del agua, estamos en grandes debates por cómo se la usa, porque hay barrios que no tienen y barrios privados que riegan el césped, todas esas cosas las podemos debatir. Aquí hay un pueblo, que después de 2019 dijo que NO a la megaminería, y la clase política y los grandes medios hegemónicos siguen queriendo dar esta discusión cuando el pueblo ya dijo que NO. Pero lo más importante, es que los pueblos estamos en pie defendiendo el agua, así que vamos a seguir estando. Porque aparte les mendocines sentimos nuestro a nuestro territorio jurisdiccional mendocino, pero a su vez sentimos lo que le pasa a San Juan… La conciencia es planetaria, uno actúa localmente pero la conciencia es planetaria. Así que en eso estamos, pensando que en tiempos de cambio climático hay que dar un profundo debate civilizatorio que los gobiernos no están dispuestos a dar. Por eso los cambios vienen desde abajo.