En el mundo de la extracción de hidrocarburos, se denomina offshore al método de extracción de petróleo y gas desde plataformas submarinas. En Argentina, solo en las costas de Tierra del Fuego se extraen hidrocarburos actualmente, pero está en marcha la exploración para extenderlo a casi todo el territorio costero. ¿Puede el Mar Argentino convertirse en un territorio minado de plataformas petroleras?

Cuando publicamos esta nota, nos enteramos que, en las costas de la ciudad de Mar Del Plata, se decidió prohibir la explotación petrolera. Una primera victoria de vecinos y vecinas organizados que sirve para seguir avanzando en hacerle frente a este tipo de extractivismo.


Por Elizabeth Moretti. Entrevista: Borrador Definitivo RADIO

Aunque los canales de TV no hablen de ello y las redes sociales aún no se hagan eco de su impacto, en varios portales informativos independientes de a poco va cobrando importancia una noticia que, en realidad, no es tan nueva como a mucho nos pareció en un primer momento. Se trata de la pretensión de varias empresas petroleras (incluida YPF) de explorar el lecho submarino frente a las costas de Mar Del Plata, en busca de petróleo y gas; mediante la técnica del offshore, o extracción de ultramar.

Sin saber mucho sobre el particular, pero habiendo leído diagnósticos realmente alarmantes provenientes de organizaciones que manejan el tema (Greenpeace por ejemplo), buscamos alguien que pueda orientarnos. Así llegamos, gracias a esa red de contactos de militantes ambientales que fuimos construyendo en los últimos años, a Víctor Quilaqueo, del Observatorio Petrolero Sur, una organización nacida en 2008, que, como declara en su web oficial, “Concibe la necesaria transición hacia otra matriz productiva y energética desde la perspectiva de justicia ambiental y social. En este sentido, su acción estimula y promueve la organización y participación para contrarrestar la concentración de poder, en pos del cambio social y la búsqueda de nuevas vías de desarrollo en armonía con la naturaleza”.

Exploración submarina, presente y antecedentes

Lo primero que nos aclara Víctor en nuestra charla es que, como decíamos más arriba, la exploración y explotación submarina para extracción de hidrocarburos en el Mar Argentino no es nueva. Las costas de Tierra del Fuego y el Golfo San Jorge son los antecedentes más inmediatos. La gran diferencia de éstos con las concesiones adjudicadas en el 2019 son básicamente dos.  La primera es el hecho de que, al acercarse al cetro del país, particularmente a las costas de la provincia de Buenos Aires, cobra mucha mayor notoriedad que aquello que se hace en la punta austral del territorio. La segunda es la profundidad y la distancia de la costa a la que se pretende explorar: mientras en Tierra del Fuego, la explotación se hace entre los 70 a 200 metros de profundidad, y a pocos metros de la costa; en Mar Del Plata, la empresa noruega Equinor pretende perforar a una distancia de entre 300 a 400 kilómetros mar adentro, lo que aumenta radicalmente los riesgos de una actividad ya de por sí peligrosa. Esto lleva a que haya una estimación de un 100% de posibilidad de un derrame. No es un error: el peligro de un derrame de petróleo en el Mar Argentino es, más que una amenaza, una absoluta seguridad. Sobrevuelan en nuestra memoria, las imágenes del Golfo de México incendiado con una bola de fuego inextinguible de hace unas semanas, producto, justamente, de un derrame de petróleo.

Las zonas licitadas para exploración y explotación en 2019.

Pero aún antes de la explotación, la primera etapa, de exploración, no está exenta de un impacto ambiental incalculable.

“… la exploración que se espera a hacer –cuenta Víctor- supone el uso de unos cañones de aire que disparan una burbuja de aire hacia el fondo del mar. Eso genera una reacción de ondas y de refracción sísmica del lecho submarino que es recogida por unos sensores que están desplegados en la superficie. Esta exploración le permite a las empresas que hacen esta actividad levantar información morfológica, geográfica, de la posición del lecho y del subsuelo marino, de manera de saber, más a ciencia cierta, dónde realizar una explotación.

[…] … con esta tecnología de exploración sísmica tenemos el antecedente directo en Argentina del Golfo San Jorge, que es un golfo compartido entre las provincias de Chubut y Santa Cruz, donde en el año 2009 se llevó a cabo exploración sísmica dentro del golfo, para prospecciones de petróleo y gas, y eso significó la casi desaparición de la merluza Javi. Las familias de pescadores allí son de Caleta Olivia y Caleta Córdoba, y se movilizaron muy fuertemente para evitar que se vuelva a hacer. Y lograron después de varios años, en el 2013, que se prohíba en el golfo la exploración sísmica para la búsqueda de hidrocarburos.

Sobre la misma empresa Equinor, se habla de los impactos en la fauna marina en otras partes del mundo. No solamente hablamos de peces sino también de aves, de reptiles, de la micro fauna como el plancton. Y el impacto a todo este ecosistema marino, directamente constituye un impacto a la actividad de subsistencia humana tradicional, ya sea la pesca industrial (que también tiene obviamente sus bemoles) pero también a la pesca artesanal. Entonces la exploración tiene por sí mismo, una afectación a la diversidad, y esta diversidad sostiene sistemas económicos completos, formas de vida”.

La industria pesquera marplatense, por poner un ejemplo, viene sufriendo una crisis de reducción de empleos en los últimos años, pero aún para 2020 empleaba a 2500 trabajadores registrados [1], esto sin contar la pesca artesanal no registrada. Y es por ello que este sector alertó sobre los riesgos en la Audiencia pública sobre el tema que se desarrolló en la ciudad. El antecedente de las familias pescadoras del Golfo San Jorge, que estuvieron 16 meses seguidos sin poder sacar un solo pescado después de las exploraciones sísmicas, deberían llamar la atención sobre esto.

Por todo esto es que la ciudadanía marplatense está organizándose a través de la Asamblea por un Mar Libre de Petroleras, para hacerle frente a este nuevo avance empresario sobre la naturaleza.

Promesas y realidades

Ya sea que se pretenda hacer volar la montaña para extraer minerales, extender la frontera agrícola, instalar factorías de cría de animales o extracción de combustibles fósiles; el argumento para hacer que la población acepte la destrucción de su habitad es siempre el mismo: empleo, progreso, riqueza, divisas. Todo apunta hacia la misma lógica: la naturaleza es un bien intercambiable. Pero, aun cuando esta lógica pueda resultar cuestionable de por sí, lo cierto es que las maravillas prometidas ni siquiera llegan a materializarse en la mayoría de los casos; mientras que, como demuestra el ejemplo de las familias pesqueras en el apartado anterior, las antiguas formas de vida y subsistencia económicas muchas veces se ven destruidas por obra y gracia de estos proyectos extractivistas. Al mismo tiempo, cabe preguntarnos sobre el rol, nada inocente, que cumple el estado nacional en este avance depredador.

“Nosotros venimos mirando Vaca Muerta –cuenta Víctor- que es un megaproyecto que implica la ocupación intensiva y extensiva del territorio en función de extraer hidrocarburos de muy difícil obtención, en este caso a través de la técnica del fracking. Cuando el estado nacional y provincial se la juegan por un proyecto de esa magnitud, lo que hacen es subordinar a este tipo de actividades un montón de factores productivos entre los cuales están, obviamente, las actividades laborales. Hacen un conteo rápido y usualmente dicen: estas son formas de extracción de fósiles que generan empleo a nivel servicio y a nivel de extracción. Pero no se habla de la calidad del empleo, no se habla de que se pasa a depender única y exclusivamente de paquetes tecnológicos que no son propios y además de circuitos muy volátiles de precios y de la inestabilidad del mercado internacional.

[…] Nosotros venimos trabajando más desde el punto de vista socio ambiental, cómo afecta a las actividades tradicionales, y lo que vemos es que afecta de muchas maneras. Cómo afecta por ejemplo a las finanzas del estado este tipo de apuestas por hidrocarburos que son carísimos de extraer, de explorar y de comercializar. Entonces, nos hemos dado cuenta que la gran mayoría de los costos de inversión los soporta el estado, particularmente la figura de YPF, que en Vaca Muerta explica más del 65% de las inversiones en los últimos años.

… Los trabajadores y las trabajadoras de los distintos sectores son voces que necesitamos escuchar al mismo tiempo que las comunidades”.

Resta decir de la explotación petrolera en Vaca Muerta, que en 2017, los estados nacional y provincial, junto con la dirección del sindicato petrolero, impusieron el llamado “convenio Vaca Muerta”, que reduce notablemente los derechos de los trabajadores en varios puntos (pago de horas extras, condiciones laborales, contratos por término sin posibilidad de acumular antigüedad, descuento de días caídos por huelga y muchos ítems más) [2]. Además de las peores condiciones de contratación y laborales, estos cambios en el convenio convirtieron al yacimiento neuquino en uno de los más inseguros del país.

Jornada artística organizada en la ciudad de Mar Del Plata (del Facebook: ASAMBLEA por un MAR LIBRE de petroleras)

Extractivismo y dependencia

Es difícil no asociar todo lo dicho sobre el petróleo a la penetración extractivista a lo largo y ancho del país, con distintos objetivos de explotación. Particularmente, cuesta mucho no asociar el rol de vanguardia de YPF en la técnica del fracking, con la avanzada sobre los salares en el noroeste del país, para la extracción de litio, y con las consecuencias a mediano y largo plazo de estas explotaciones, tanto en los pasivos ambientales que dejan en la tierra y con los que envenenan a las comunidades, como en las contrataciones leoninas que el estado festeja, como fuera el acuerdo YPF-Chevrón, bajo jurisdicción extranjera.

“Yo lo que veo –sigue diciendo Víctor- particularmente en este tema de los hidrocarburos, en proyectos tan arriesgados como este del offshore, es mucha dependencia… que condiciona duramente a nuestros países. Por ahí son decisiones que tienen que ver con políticas energéticas u otro tipo de políticas, pero redundan después en amarres contractuales con grandes actores a nivel global. Ni qué decir de la afectación al cambio climático y todo ese debate.

[…] Este es un gran problema porque la superficie de mar afectada es gigante. Básicamente toda la costa de Buenos Aires, todas las aguas superficiales que drenan desde el estuario del Rio De La Plata hasta la costa; también se van a ver afectados los regímenes biológicos, los corredores, etc. Es un problema complejo en tanto está en el centro de un modelo económico que se sostiene por los hidrocarburos y hay un gran consenso sobre ello. Tenemos que avanzar de a poquito en pinchar ese globo, y en este caso resulta importantísimo e imprescindible eso que podamos tender redes desde el interior de la provincia, que es uno de los lugares que se muestran más afectados, pero también pensando en otras provincias en tanto las líneas que unen los bloques en el mar con la costa no son líneas rectas.

Yo creo que estamos en una buena oportunidad de sostener conversaciones de mayor profundización y que vayamos complementándonos en este proceso con la experiencia acumulada de distintos sectores que están también resistiendo el extractivismo. Así de alguna manera todos vamos aprendiendo también”.

El tema recién empieza a tomar estado público y es la intención de quienes hacemos este medio de comunicación darle toda la importancia y relevancia que creemos que merece, así como lo venimos haciendo con las luchas de los sectores ambientales contra las diferentes formas de extractivismo que maltratan la tierra y las comunidades.

Energías extremas: el derrame submarino en el Golfo de México que terminó en una enorme burbuja de fuego sobre el océano.

Notas:

  1. https://www.lanacion.com.ar/economia/la-paradoja-pesca-mar-del-plata-mas-nid2326470/
  2. https://www.ambito.com/politica/cuales-son-puntos-claves-del-convenio-petrolero-vaca-muerta-n3971546